E acabando
Las horas, todas llorando,
Tomo las cuentas una y una,
Con que tomo a la fortuna
Cuenta del mal en que ando,
Sin esperar paga alguna.
Y ansi sin esperança
De cobrar lo merecido,
Sirvo alli mi Dios Cupido
Con tanto amor sin mudanza,
Que soy su santo escogido.
O señores,
Los que bien os va de amores,
Dad limosna al sin holgura,
Que habita en sierra oscura,
Uno de los amadores
Que tuvo menos ventura.
Y rogará al Dios de mi,
En que mis sentidos traigo,
Que recibais mejor pago
De lo que yo recebi
En esta vida que hago.
Y resaré
Con grau devocion y fe,
Que Dios os libre de engaño,
Que esso me hizo ermitaño,
Y para siempre seré,
Pues para siempre es mi daño.
INES
Olhae ca, marido amigo,
Eu tenho por devação
Dar esmola a um ermitão,
E não vades vós comigo.
